La Reserva Natural Villavicencio celebró su 25° aniversario reafirmando su rol como una de las áreas protegidas más emblemáticas de Mendoza. Desde su creación en el año 2000, el espacio logró consolidar un modelo de gestión ambiental reconocido a nivel nacional e internacional.
Durante el acto oficial, el gobernador Alfredo Cornejo resaltó que la reserva es hoy una referencia por su capacidad de reducir impactos, garantizar la conservación de la biodiversidad y mantener un funcionamiento sostenible.



Cornejo destacó un modelo replicable
Acompañado por autoridades provinciales y municipales, el mandatario subrayó que Villavicencio representa un ejemplo de administración eficiente. Señaló, además, que durante su gestión se impulsó su designación como Sitio Ramsar y que la Provincia continúa apoyando ese proceso.
“El desafío es que experiencias exitosas como esta puedan trasladarse al resto de las áreas naturales”, expresó Cornejo, quien también agradeció a la firma responsable de la reserva y al personal que trabaja en la protección del territorio.


Reconocimientos a científicos, técnicos y referentes culturales
En el marco de la celebración, Villavicencio entregó distinciones a figuras clave en su historia. Entre ellos, el técnico en conservación Roberto Tobárez, por sus 25 años de trabajo; un equipo de científicos que contribuyó a investigaciones fundamentales, y el artista José María Muñoz, cuyo aporte cultural enriqueció la identidad del área.
Un sitio con sello internacional
A lo largo de estas dos décadas y media, Villavicencio sumó reconocimientos que consolidan su valor ambiental. En 2017 fue incorporada a la Ley de Ordenamiento Territorial y declarada Sitio Ramsar, por la importancia de sus humedales.
En 2020 pasó a integrar la Red Estratégica de Conservación del Cóndor Andino. Y en 2025 representó a la Argentina en el Congreso Mundial de la Naturaleza como el único territorio del país presente en la Lista Verde, un indicador de gestión ambiental de alta calidad.
Gestión ambiental y educación: dos pilares del modelo
La reserva sostiene un monitoreo permanente de flora y fauna, aplica protocolos rigurosos de prevención de incendios, controla especies exóticas y protege ecosistemas sensibles.
En paralelo, su programa educativo —de interés provincial— recibe cada año a más de cinco mil estudiantes, consolidándose como un espacio de formación y sensibilización ambiental.
Un futuro enfocado en la sustentabilidad
Con indicadores positivos y más de 15 años sin incendios, Villavicencio proyecta una nueva etapa centrada en la autosustentabilidad económica y en el fortalecimiento de iniciativas de conservación.
A 25 años de su creación, la reserva no solo celebra su historia: también reafirma su compromiso con un modelo de gestión ambiental que busca perdurar y ampliarse hacia el futuro.




