El equipo dirigido por Alfredo Berti arribó pasado el mediodía, tras su hazaña en Córdoba ante Argentinos Juniors, y fue recibido en un marco de fiesta absoluta.
Desde temprano, familias, grupos de amigos, peñas y simpatizantes de todas las edades comenzaron a poblar los alrededores de El Plumerillo. Banderas, bombos, camisetas, papelitos y el ya característico canto leproso crearon un clima de celebración que se sostuvo durante horas, mientras se aguardaba la llegada del vuelo 04903 de Andes.
“Es la gloria que soñamos toda la vida”, se escuchaba entre los hinchas que vibraban todavía con la definición por penales que consagró a la Lepra como campeón.
Una caravana que quedará en la historia
Una vez que el plantel descendió del avión, se puso en marcha un operativo de traslado especialmente coordinado para acompañar la caravana. El recorrido incluyó:
- Acceso Norte
- Costanera
- Vicente Zapata
- Y finalmente la llegada al estadio Bautista Gargantini
donde se concentraría el acto central de los festejos.
La Municipalidad de Las Heras desplegó personal para ordenar el tránsito y garantizar la seguridad en el aeropuerto, mientras que la Policía de Mendoza trabajó sobre los principales accesos, anticipando la masividad del acompañamiento. Durante todo el trayecto no faltaron los cánticos, banderas flameando y el orgullo azul y blanco colmando cada esquina.





